Tipos de consumidor y cómo dirigirse a cada uno de ellos

No todos los consumidores responden de la misma manera a los productos o servicios que las entidades ofrecen ya que, cada uno, cuenta con unas preferencias o unas necesidades. Además, sus comportamientos van cambiando, así como las tendencias de compra. Esto hace que se presente como esencial que los establecimientos cuenten con un amplio conocimiento sobre a qué tipos de clientes podrían enfrentarse qué valores predominan entre ellos y cuáles son sus preferencias y modos de consumo.  

Gracias a esta información, podrán llevar a cabo prácticas que les permitan atraer al mayor número de personas posible, independientemente del perfil que presenten. Entre los tipos de consumidores existentes encontramos:

• El consumidor impulsivo

Es uno de los más frecuentes. Los consumidores impulsivos cuentan con una gran atracción hacia todo aquello que es tendencia y que consideran que les hará vivir mejor. La imagen del producto o del establecimiento tiene una gran influencia en cuanto a determinar sus hábitos de compra. Para lograr atraerle, uno de los aspectos que pueden favorecer la compra son las grandes ofertas o días especiales de descuentos.

• El consumidor tradicional

Solo compran cuando realmente sienten que necesitan algo, suelen evitar salir a los establecimientos. Como no les gusta pasar mucho rato en la tienda, suelen adquirir productos cuyas marcas conocen o sienten que son fiables, para evitar preguntar e invertir demasiado tiempo eligiendo. Atenderles de forma rápida es uno de los pilares para conseguir sus compras. 

• El consumidor emocional

Su estado de ánimo influye en el momento de hacer la compra. Necesita sentirse representado por los valores que promueve el producto o servicio que va a adquirir. Las estrategias de publicidad que apelen a sus sentimientos o emociones son claves para este tipo de consumidores. Además, es muy beneficioso para ellos el trato amigable y empático, que demuestre que los vendedores entienden lo que está demandando y necesita.

• Consumidor práctico

Están habituados a las compras online, aunque también se pueden encontrar en las tiendas físicas. Para ellos, lo más importante es que las compras sean prácticas, no les quiten mucho tiempo ni presenten grandes complicaciones ni en el proceso de compra, ni en el de pago. Se les puede atraer con descuentos o mediante el cross selling, es decir, con recomendaciones de compra complementarias a la que ya tienen en su cesta o ya ha adquirido.

• Consumidor indeciso

Son clientes que comparan precios, tiempos de entrega, opiniones o calidad de los productos, entre otros aspectos. Las opiniones de otros clientes también les son muy relevantes para saber si están tomando la decisión correcta. Se pueden dar en compras online, pero también entre aquellos que acuden de forma física a los establecimientos. Los vendedores deben encargarse de mostrar las cualidades de lo que ofrecen. En el caso de ser una compra online, las empresas deberán instalar chats que apoyen el proceso de compra en el momento en el que el consumidor lo está realizando, en caso de que necesite ayuda o recomendación.

Aunque estos perfiles son de los más habituales que las entidades pueden encontrar, es importante tener en cuenta que cada persona tiene diversas preferencias. Por ello, si quieren atraerles para seguir obteniendo beneficios, deben contar con estrategias cada vez más enfocadas a la personalización, tanto en la atención como en la oferta de productos, servicios o experiencias alrededor de la compra.

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