Gestión del talento como motor de desarrollo

A menudo, las empresas pasan por situaciones inesperadas que pueden generarles crisis e incertidumbre. Para conseguir que el desarrollo de la organización sea continuo, gradual y creciente, los empresarios deben tener en cuenta que el talento que tienen es el principal activo que les permitirá conseguir los objetivos, así como sobrepasar los momentos de dificultad.

En primer lugar, se ha de capacitar a todos los empleados de manuales e información de acceso libre y transparente que faciliten que todos puedan conocer la misión, visión y valores de la compañía. De esta manera, pueden alinear sus propias prácticas del día a día en el desarrollo de sus labores con las de la entidad. 

Además, desde el área de recursos humanos se puede elaborar un mapa del talento, una herramienta de gestión y planificación estratégica de las necesidades de talento dentro de la organización. Así, se puede llegar a conocer aspectos claves como las necesidades y el potencial, e incluso desarrollar programas de formación para fomentar las capacidades de cada empleado.

Las tres acciones en las que se fundamenta este mapa pasan por identificar los roles que necesita la empresa, actualizar la descripción de los puestos de trabajo para que la estrategia empresarial se lleve a cabo de forma eficaz y eficiente y, por último, crear procesos de promoción interna para garantizar la permanencia de los mejores talentos.

Conseguir identificar y, posteriormente, retener el talento dotará a la empresa en cuestión de grandes ventajas. Entre los beneficios derivados de contar con una plantilla motivada y retenerla, encontramos:

Mejora continua para una máxima eficiencia

Una vez se tiene identificado el talento que mejor encaja en la organización, este se encargará de buscar nuevas oportunidades, así como zonas de mejora que permitan una actualización constante de la organización. Así se conseguirá la máxima eficiencia en todos los procesos. 

Mayor rendimiento

Motivar a los empleados con recompensas que no necesariamente tienen que ser de índole económica, genera un clima de consecución de los objetivos en los que aumenta la productividad y el rendimiento. 

Menor porcentaje de rotación 

El clima laboral es muy importante en cuanto a la rotación de personal. Estos movimientos serán menores cuanto más escuchada y valorada se sienta la plantilla. De esta forma, los empresarios se aseguran de que cuentan con el mejor talento para desempeñar la actividad que ellos necesitan para que la organización crezca.

Aumento de la satisfacción de los clientes

Contar con empleados que cuentan con habilidades favorables para la realización de las tareas requeridas y que, además, estén comprometidos con la entidad, se traducirá en un aumento en la calidad de productos y servicios ofrecidos. Por ende, se estará llegando a una mayor satisfacción de los clientes.