Las claves del éxito del comercio offline y cómo mantenerlas

En los tiempos que corren en los que la digitalización está a la orden del día, existe una tendencia a pensar que el comercio online se está imponiendo y que, por el contrario, el físico tiende a desparecer. Sin embargo, son muchos los consumidores que siguen optando por este tipo de comercio a la hora de hacer sus compras. Según un estudio realizado por la consultora Capgemini, llamado, “The Consumer Reset”, los consumidores españoles prefieren comprar en las tiendas físicas, algo que no sucede en el resto de Europa. Tal y como queda recogido en los datos que se analizan, durante el último año, la compra en tienda física aumentó hasta un 46%.

Este fenómeno se da por diversos factores. De las fortalezas que se pueden encontrar en cuanto al negocio offline, se destacan: 

• Atención personalizada: Al acudir presencialmente a una tienda o negocio, los dependientes de esta ofrecen al cliente un trato más personal, guiándole y asesorándole en sus necesidades de compra. 
• Contacto directo con el producto: Al estar presencialmente en la tienda, el cliente está en contacto cercano con el producto que desea o servicio que desea adquirir. De esta manera, el consumidor puede comprobar las características con las que cuenta. Estas acciones propias del comercio físico sirven de gran ayuda al consumidor a la hora de tomar la decisión final, lo que hace que se decanten por este tipo de negocios. 
• Sencillez en el cambio o devolución: Uno de los factores que los usuarios más agradecen de los comercios físicos es la facilidad de estos para hacer cambios y devoluciones. El proceso es muy sencillo, además de directo y sin coste adicional, pues la devolución se tramita en el momento y el reembolso en cuestión de minutos. 
• Más seguridad de pago: Muchos usuarios valoran muy positivamente la seguridad a la hora de hacer sus pagos, siendo esto un aspecto muy favorable para las tiendas físicas. Pese a que el pago online es cada vez más seguro, son muchos los consumidores que valoran la protección de sus datos tanto personales como bancarios. Por su parte, el proceso de pago en tienda siempre ofrece una mayor seguridad, al no estar tan digitalizado ni realizarse a través de plataformas digitales que pueden resultar en un fraude.
• Punto de encuentro con amigos y familiares: Los comercios físicos son puntos de encuentro para muchas personas que deciden pasar un rato con alguien de su entorno. De esta manera, el comercio offline permite que las relaciones personales se refuercen y se permita, gracias a la amplia oferta de tiendas con las que, por ejemplo, los centros comerciales suelen contar, mejorar la experiencia de compra compartiéndola con las personas con las que se acude. Además, se favorece el intercambio de opiniones respecto a los productos y servicios que se quieren comprar. 

Todos estos factores hacen del comercio offline la opción preferida por muchos consumidores. Entre los argumentos para ello, se encuentran la comodidad, la seguridad y el bienestar del cliente que, a su vez, favorecen que el comercio físico se diferencie e incluso, en ciertas ocasiones, se imponga al negocio online. Por ello, para mantener el éxito en un comercio físico, enfocarse en una buena y efectiva atención al cliente e invertir en la experiencia en tienda son aspectos clave para ofrecer al consumidor.