¡Feliz Día de la Mujer!

Como cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, el punto de encuentro entre todas las mujeres que caminan hacia el mismo objetivo, la plena igualdad entre géneros. El lema de este año es: “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible” (https://www.un.org/es/observances/womens-day).De esta forma, reconoce la labor de las mujeres en la solución, mitigación y adaptación del cambio climático a nivel mundial para lograr un futuro  más sostenible. 

Dentro de la Agenda 2030, el Objetivo de Desarrollo Sostenible número cinco responde al desafío de lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas. Potenciar esta igualdad de género en un contexto de crisis climática y reducción de riesgos de desastres es uno de los mayores retos mundiales de este milenio. Al mismo tiempo, las mujeres son líderes eficaces y poderosas que impulsan el cambio, se implican en iniciativas sostenibles y su participación y liderazgo promueven un acción por el clima más activa. Sin igualdad de género hoy, el futuro sostenible e igualitario seguirá siendo inalcanzable. 

Por eso, en un día como hoy estamos orgullosos de todo el equipo de Carmila, donde el 50% de la plantilla son mujeres. En esta ocasión tenemos el placer de presentaros a dos grandes profesionales que ya forman parte del Comité de Dirección de Carmila España.

Ella es Fátima Álvarez-Cofiño, profesional senior con más de 20 años de experiencia en áreas inmobiliarias y de responsabilidad social corporativa en compañías multinacionales del sector comercial. Fátima acumula un amplio y sólido bagaje como responsable en el ámbito estratégico de Activos.

¿Cuál es el mayor desafío actual?

Creérnoslo. Creer que podemos. Actuar en aquellos elementos donde tenemos capacidad de decisión.
Igual no podemos intervenir en algunos elementos como la falta de presencia en determinados sectores (donde hay una evidente infrarrepresentación. Léase tecnología, ciencia e Investigación…), o no podemos hacerlo directamente a nivel individual con los sesgos de género. Pero sí podemos creérnoslo. Es frecuente que ante los retos nos enfrentemos a creencias inconscientes que nos limitan, nos llenan
de temores o nos paralizan. La lección que quiero compartir es que saquemos la confianza y rompamos las barreras que nos autoimponemos. Creamos en nosotras, en lo que somos, en lo que hacemos, en lo que logramos. Esto depende al 100% de nosotras e implica ASUMIR RIESGOS. Lo peor que nos podrá pasar es “no ganar”, (pero siempre nos llevaremos el aprendizaje). Si bien en el mejor de los escenarios esa asunción de riesgos nos llevará a un contexto de éxito.
Y luego me gustaría también reivindicar “el derecho a la imperfección”. Tenemos que ponerle fin a la creencia de que las mujeres debemos ser perfectas, infalibles. Esto genera frustración y la frustración paraliza, inmoviliza. Querer responder al estereotipo de perfección creado por la sociedad limita el desarrollo de nuestro potencial. La invitación es a que nos parezcamos únicamente a lo que soñamos de nosotras mismas.

Amelia Romero cuenta con una experiencia en el sector retail de centros comerciales de más de 15 años. Con una gran capacidad de trabajo y liderazgo, Amelia ha sido gerente de centros comerciales de referencia en nuestro país. Actualmente ocupa el cargo de Coordinadora Nacional de Gerencias en Carmila España.

¿Cómo entiendes el liderazgo?

Desde la empatía, porque creo que es clave para un desarrollo profesional sano y constructivo. Permite,
por un lado, afianzar un liderazgo de equipo sólido, bien armado y perfectamente estructurado y, por el
otro, garantizar -si me permitís el símil marinero- que la tripulación permanezca permanentemente motivada y que esté dispuesta a redoblar esfuerzos en momentos de especial adversidad. Y no sólo me
refiero a los miembros del equipo, sino también a ejercitar la empatía con tu capa más externa, es decir,
con clientes y proveedores.
También considero que es fundamental tener capacidad de escucha y de delegación, que no es más que confiar en tus compañeros y en los miembros de tu equipo. Se trata de fortalecer una actitud de respeto mutuo, integradora, de cabida a otras opiniones y de construcción de un camino común. Estas
capacidades bien desarrolladas permite además detectar y canalizar las fortalezas de los que te
acompañan en el trabajo.
E, igualmente, cualquier proyecto de envergadura y de relevancia exige dar lo mejor de cada uno de
nosotros. Y no me refiero a criterios cuantitativos sino cualitativos. Con disposición plena me refiero a
implicación real, a dedicación con todos los sentidos en un proyecto que, verdaderamente, es lo más
honesto y productivo de todo cuando podemos dar.

¿Qué y quién te inspira?

Mi madre, por su honestidad, capacidad de trabajo y de superación.

¿Cuál es el mejor consejo profesional que le han dado? ¿De quién vino?

Tendría poco más de 10 años y escuché a un maestro de la escuela decirnos que en la vida hay que
luchar con convicción por lo que uno cree. Es algo que se me quedó grabado y que he puesto en práctica durante toda mi vida personal y profesional.