¿Qué es el webrooming y cómo lo pueden aprovechar los retailers? 

El webrooming es una tendencia de compra mediante la cual los consumidores buscan información sobre un determinado producto o servicio a través de canales online – página web, redes sociales, email – y concluyen el proceso realizando la compra en el punto de venta físico. 

Mediante este proceso, también conocido como ROPO (research online, purchase offline), los consumidores aprovechan las ventajas de ambas vías. Por un lado, tienen a su alcance una inmensa cantidad de información online disponible sobre los productos gracias a las fichas técnicas, comparativas, comentarios, opiniones y valoraciones y, por el otro, disfrutan de la experiencia de compra física reflejada en el trato personal, la posibilidad de ver y probar los productos in situ, la inmediatez y la ausencia de costes adicionales como los gastos de envío. 

Dado el conocido auge de internet en las últimas dos décadas y ya con una sociedad cada vez más tecnológica donde la presencia de los smartphones es prácticamente total, esta tendencia se ha convertido en un elemento clave en las estrategias de las marcas. La gran mayoría de usuarios prefiere informarse al máximo sobre los productos candidatos para la compra, y para ello recurren a la gran cantidad de contenido que hay en la red. 

Por eso, la utilidad principal de este comportamiento es anticiparse y establecer de manera más eficaz e inmediata el comportamiento de compra. Aprovechando esta abundancia que los formatos online ofrecen, el cliente puede acudir al punto de venta físico con una idea más o menos definida de que productos o servicios quiere. 

No obstante, la empresa también debe estar preparada para poder aprovechar al máximo esta tendencia. Así pues, es importante contar con una presencia online adecuada que permita ofrecer la información necesaria, ya sea a través de la optimización de la página web, la actividad en redes sociales o las opiniones y comentarios de nuestros clientes. Por otro lado, también se deben cuidar los aspectos relacionados con la experiencia de compra física, mediante la oferta de una experiencia novedosa y alternativa en el punto de venta, una atención personalizada o determinadas ventajas.

Esta tendencia puede ayudar a los retailers a mejorar sus resultados, puesto que potencia la omnicanalidad al combinar los canales online, para informarse sobre un producto o servicio, y el offline, para ejecutar la compra. Las firmas pueden sacarle provecho con el fin de posicionarse como la mejor alternativa, no solo aumentando su visibilidad, sino también encargándose de que quede constancia en la red de sus puntos positivos y fortalezas, algo que también sirve para impulsar las ventas de las tiendas físicas. 

Realizar webrooming es hoy en día indispensable si una marca quiere impulsar su modelo de negocio y crecer, y es que la presencia en Internet se ha vuelto fundamental para asegurar el éxito de una marca.  Si las compañías y los establecimientos son capaces de optimizar y asegurar una calidad en los servicios que cada canal ofrece, será capaz de estar al día de una tendencia que cada vez es más común y efectiva.