Motivación y cuidado del empleado

La formación de los empleados, la importancia del team building… Cada vez más, el factor humano toma relevancia y se convierte en una de las piezas más importantes dentro de la estrategia empresarial. Un empleado satisfecho y motivado, es un empleado productivo que obtendrá mejores resultados.

Sumado a esto, cuando un trabajador percibe que la compañía se preocupa por su bienestar, aumenta su compromiso con ella, su implicación y sus ganas de cumplir con una estrategia de la que se siente parte. Existen dos principales tipos de motivación laboral: la intrínseca y la extrínseca.

• Motivación laboral intrínseca. Se trata de una motivación personal y propia, es decir, un empleado que está satisfecho con los resultados que obtiene al desempeñar su cargo. Este tipo de motivación puede verse aumentada si su labor es reconocida por sus superiores obteniendo una retroalimentación positiva.
• Motivación extrínseca. Este tipo de motivación es impulsada desde fuera, son las recompensas que se obtienen por parte de la compañía al alcanzar unos objetivos concretos. Es todo lo que tiene que ver con bonos, premios, extras… Esas recompensas tangibles que pueden motivar al empleado a tener una mejor predisposición.

Mantener a los empleados satisfechos y motivados ayuda a crear un clima y ambiente positivo dentro de un negocio, a obtener un mejor rendimiento, una percepción de seguridad y felicidad que, sin duda, se transmite hasta el final de la cadena de valor, llegando al cliente. Al implementar medidas de motivación, se asegura que la fuerza laboral permanezca activa y haya una menor rotación de personal puesto que, como se ha comentado anteriormente, el empleado está más comprometido con la organización.

En lo referido a la motivación del trabajador, la cultura organizacional juega un papel fundamental. Dependerán de ella las medidas utilizadas para implementar la satisfacción. Algunas son: dar cierta autonomía a cada empleado, reconocer el trabajo bien hecho, trabajar con valores duraderos para fomentar la motivación intrínseca, crear un buen entorno de trabajo (tanto a nivel tangible, en lo referido a equipamiento, localización y tecnología, como a nivel intangible, con equipos positivos, comprometidos, un buen ambiente y horario, etcétera), contar con oportunidades de ascenso y crecimiento profesional, o la implementación de políticas sociales.

Por otro lado, hay que tener siempre en cuenta qué estrategia se sigue en cada empresa, adaptando las políticas de recursos humanos a la actividad y valores de cada compañía, para lograr los mejores resultados. Además, es fundamental que haya una mejora constante de las condiciones laborales para que el trabajador perciba la preocupación de la organización por adaptarse a las necesidades de sus empleados. 

En definitiva, implementando acciones que promuevan la motivación y el bienestar del empleado, puede traer diversos beneficios a un punto de venta, mejorando la calidad del servicio y el ambiente y, en consecuencia, fomentando la fidelización del cliente y aumentando las ventas.