Responsabilidad social corporativa en el sector retail: accesibilidad, inclusión y solidaridad en las tiendas

El sector retail continúa actualizándose, esta vez ligado al compromiso social de las empresas y su responsabilidad. En esta línea, observamos cómo distintos comercios modifican su estética o infraestructura para adaptarse a las personas, más especialmente a aquellas con dificultades de movimiento. También encontramos otros negocios que se implican con la empleabilidad de personas con discapacidad, o colaboran con alguna entidad social para contribuir y aportar valor en su entorno.

Vamos a conocer algunas medidas y consejos para demostrar un compromiso con el bienestar social que aportará muchos beneficios, sobre todo intangibles, para el negocio.

• Mejorar la accesibilidad en tienda. La compra en tienda física sigue siendo un reto para las personas con dificultades de movimiento por lo que, la legislación europea y española contempla la obligatoriedad de hacer estos espacios accesibles. Sin embargo, estas medidas obligatorias pueden complementarse con otras ideas que añadan valor al negocio. Un ejemplo de ello es incorporar un punto en la tienda donde las personas que lo necesiten puedan solicitar asistencia de los empleados para acompañarlos en su experiencia de compra. Además, es importante tener en cuenta el ancho de los pasillos y esquinas, o la disposición de mostradores, stands y puntos de información. 
• Oportunidades laborales. Son muchas las grandes marcas que cuentan con iniciativas de empleo para personas con discapacidad, como es el caso del programa for&from de Inditex y su tienda gestionada por personas con diversidad funcional. Este tipo de iniciativas son grandes oportunidades para personas en esta situación, que ayudan a normalizar la discapacidad y a generar un ambiente de trabajo solidario y colaborativo.
• Implicación con el entorno. Contribuir al desarrollo del barrio y la comunidad en la que se encuentra la tienda es una gran oportunidad. Además, son muchas las entidades con las que se puede colaborar: colegios, hospitales, organizaciones sociales… De esta manera, se establece relación con el resto de las agentes del entorno, consiguiendo un mejor posicionamiento y opinión entre ellos, que más tarde favorecerá en la decisión de compra. Por otro lado, se puede aprovechar para motivar al empleado impulsando actividades laborales en esta línea, como una jornada de cooperación con un comedor social de la zona. Los trabajadores se sentirán útiles, realizados y satisfechos, además de ser una actividad distinta que ayuda al prójimo. 

Este tipo de iniciativas demuestran el compromiso social de la empresa y sus empleados, aumentando el valor intangible en términos de solidaridad, respeto y contribución al bienestar común. En consiguiente, el posicionamiento de la marca y su reputación también aumentarán. Sin embargo, no todo es intangible, por ejemplo: un comercio que no es accesible deja fuera a un segmento del público significativo. 

En definitiva, comprometerse socialmente y colaborar con el entorno demuestra que una empresa es responsable, innovadora y respetuosa.