Cómo afecta el fin de la pandemia a los hábitos del consumidor

Desde la llegada de la Covid-19, han sido muchos los cambios que los consumidores, así como comerciantes han experimentado en cuanto a las preferencias y prioridades a la hora de adquirir bienes o servicios. Según la encuesta ‘Global Consumer Insights Survey 2021’ elaborada por PwC con 8.600 consumidores encuestados de 22 países, la sociedad está atravesando un momento de transformación en el consumo.

La primera tendencia que ha cobrado una fuerte relevancia en el comercio ha sido la digitalización, sobre todo en los procesos de compra. En concreto, según el estudio citado previamente, el uso del móvil sigue a la cabeza a la hora de hacer comprar de forma online. El 39% de los encuestados acuden a este dispositivo, al menos una vez a la semana. Le siguen el PC y la Tablet, que recoge el 17% en España. A pesar de ello, las ventas online no consiguen reemplazar a los puntos físicos, que siguen a la cabeza como el método favorito de compra para los consumidores.  

Estos espacios, que sufrieron grandes pérdidas con el cierre de los mismos durante el confinamiento, están viendo una recuperación en el número de clientes. Para conseguirlo, también ha sido esencial la adaptación de las tiendas a nuevos métodos de venta mucho más digitalizados, centrados en mejorar la experiencia de compra. 

Además, la digitalización ha favorecido la utilización de grandes cantidades de datos que están resultando en un mayor conocimiento tanto del entorno, como de los propios clientes. Esto favorece la creación de campañas individualizadas en las que la personalización es clave para conseguir un incremento en la fidelización y, por tanto, en los resultados económicos de los negocios.

Otra de las preocupaciones que actualmente tienen los consumidores es el medio ambiente, hecho que se ha visto pronunciado tras la pandemia. Ahora, se preocupan más por aspectos como el packaging de los productos, las condiciones en las que se elabora aquello que van a adquirir, así como los futuros usos que les pueden dar. 

La apuesta por los productos locales también ocupa uno de los principales puntos en la mente de los clientes. Así, el comercio de proximidad se está convirtiendo en una de las opciones más populares. Según PWC, el 43% de los encuestados en el mundo, 37% de los españoles, asegura haber consumido de manera más local en los últimos meses.  En este sentido, Carmila trabaja por ofrecer en sus centros comerciales los productos favoritos a nivel local. 

Por todo ello, la primera línea que se está observando es la vinculación emocional de los clientes con los productos o servicios que adquieren, ámbito en el que los empresarios trabajan de forma diaria para poder ser la mejor opción entre sus clientes tanto reales, como potenciales.