La importancia de los escaparates para el punto de venta

La tienda física cuenta con distintos elementos, espacios y características. De todos ellos, uno de los más importantes es, sin duda, el escaparate, que es la primera impresión que recibe un posible cliente sobre los productos vendidos en el espacio. Estos son, en definitiva, la cara visible de la tienda, donde empieza la comunicación con el consumidor. Vamos a profundizar un poco en ellos, abordando algunos consejos principales sobre el escaparatismo.

En primer lugar, es recomendable elegir previamente el objetivo del escaparate, es decir: qué pretende aportar al negocio. Puede utilizarse para destacar un producto en concreto, para dar visibilidad a las promociones o para dar a conocer nuevos productos o gamas. Una vez escogido, se buscará un diseño concreto con luces, colores, formas o materiales que sirvan para destacar entre la competencia.

A la hora de diseñar un escaparate, es necesario tener en cuenta el orden, los colores, la limpieza o la distribución. No obstante, puede que el elemento más relevante en el diseño sea la luz, puesto que una buena iluminación en el escaparatismo ayuda a resaltar el producto. Junto a ella hay que tener en cuenta también la temperatura, para no estropear los productos; además de las condiciones exteriores y la incidencia del sol u otros focos (en caso de ser un local interior). Realizar distintas pruebas a la hora de montar el escaparate, así como la revisión posterior y un cuidado diario del mismo, son algunos pasos que toda tienda debería seguir.

Por otro lado, son muchas las tendencias del sector retail que se centran en la tecnología y en los recursos digitales, así que los escaparates no iban a ser menos. Los encontramos con pantallas digitales, interactivos, con sensores conectados a dispositivos beacons… Son muchas las opciones a escoger, pero todas ellas necesitan un sistema digital sólido que no produzca fallos. 

Se elija un escaparate tradicional o tecnológico, es importante realizar cambios periódicos en él, buscando innovar y crear nuevas sensaciones en el consumidor que le resulten atractivas para generar tráfico a la tienda. Una vez más, destacamos la necesidad de seguir las tendencias a lo largo del año: las estaciones, fechas destacadas, períodos de rebajas… De esta manera, se renovará el estímulo de manera frecuente, aumentando las posibilidades de captación de consumidores.

De cara a 2023, la sostenibilidad empresarial sigue siendo un factor muy demandado por el consumidor y ¡también se puede aplicar al escaparatismo! Algunos ejemplos son: el uso de materiales reutilizables para los maniquíes o los elementos de decoración, la incorporación de flores o plantas preservadas (tendencia que se suele ver en los escaparates de primavera de grandes marcas como El Corte Inglés), o la iluminación con luces LED.

Por último, debemos recordar que el escaparate y el interior de la tienda deben ser coherentes y estar alineados en cuanto a diseño y estética. Es importante reflejar la esencia de la marca y del propio comercio, para que el consumidor no encuentre una diferencia entre lo que ve desde fuera y lo que ve al entrar. De esta manera, evitaremos generar un sentimiento de confusión y desconfianza que influirá en su decisión de compra.