¿Qué son y cómo nos ayudan las normas ISO?

Las normas ISO son documentos que sirven para identificar requerimientos que pueden ser empleados en las organizaciones para garantizar que los productos y/o servicios ofrecidos cumplen con su objetivo. Estas normas fueron establecidas por el Organismo Internacional de Estandarización, organización que se fundó en 1947, con el objetivo de promover el uso de una serie de estándares privativos, industriales y comerciales a nivel mundial. Con estas bases, las normas ISO nacieron para tratar de mejorar el estado y los resultados de una empresa, ayudando a una mejor organización y gestión de esta.

Existe una gran variedad de normas ISO y, además, se siguen creando nuevas periódicamente. Por esta razón, estas pautas se pueden clasificar dentro de diferentes categorías para facilitar su identificación y agrupación. Las más populares son: 

1. Gestión de Calidad (Serie ISO 9001): Estas normas están enfocadas a homogeneizar los estándares de calidad de los productos de un negocio.
2. Gestión del Medio Ambiente (Serie ISO 14001): Suponen un instrumento muy eficaz para que las compañías puedan organizar sus actividades en torno a la idea del respeto al entorno, cumpliendo con la legislación vigente.
3. Gestión de riesgos y seguridad (Normas ISO 22000, OHSAS 18001, ISO 27001, ISO 22301…): Estas normas fueron creadas con la finalidad de evitar o minimizar los posibles riesgos relativos a las amenazas que tienen su origen en la propia actividad empresarial.
4. Gestión de Responsabilidad Social (Norma ISO 26000): El enfoque de estas normas es ayudar a la empresa a tener en todo momento un comportamiento transparente y ético.

La importancia de las normas ISO:

Las normas ISO son aspectos relevantes para tener en cuenta por las empresas, ya que estas suponen importantes beneficios para las compañías. Algunos de estos beneficios según ISO Tools Experience son: 

• Sirven para proporcionar elementos para que una organización pueda alcanzar y mantener mayores niveles de calidad en el producto o servicio final.
• Ayudan a satisfacer las necesidades de los clientes.
• Permiten reducir el coste dentro de una empresa para, así, conseguir más rentabilidad y aumentar los niveles de productividad.
• Suponen un medio eficaz para poder conseguir cierta ventaja competitiva. 
• Asimismo, contribuyen a reducir incidencias en la producción o en la prestación del servicio final al cliente.
• Agilizan la implementación de procesos para que la empresa pueda mejorar y renovarse constantemente. 
• Por último, las normas ISO consiguen una mayor accesibilidad a grandes clientes, así como abrir puertas a oportunidades con mercados internacionales. 

Gracias a estas certificaciones y reconocimientos, las empresas pueden obtener resultados muy positivos. Además, pueden abrir las puertas a oportunidades nuevas para, al tomarlas como base, mejorar el modelo de negocio de una compañía, además de los servicios que ofrecen al usuario final.