Teambuilding, ¿qué es y en qué puede ayudar a tu negocio?

Como ya se había hablado en otras ocasiones, el factor humano es un pilar fundamental de las empresas, e invertir constantemente en él es una buena decisión. Asimismo, se destacaba la importancia de la formación y motivación del empleado, pero ¿qué hay del ambiente y las relaciones que se crean en el equipo? 

Es imposible determinar cómo van a trabajar distintos perfiles juntos, pero sí que se puede tratar de fomentar la creación de lazos o vínculos entre compañeros de equipo. Para ello, existen distintas actividades que se desarrollan bajo el nombre de teambuilding, un concepto innovador dentro de la gestión de recursos humanos. 

Estas actividades forman parte de la cultura de la empresa, pretendiendo mejorar la comunicación, la confianza, el clima laboral y la productividad. En ellas, se busca fortalecer el espíritu de equipo para trasladarlo al ámbito laboral del día a día. ¿Cómo implementarlas?

• Organiza tiempo y equipos. Lo primordial es tener claro quiénes van a formar parte de estas actividades, así como cuándo y cada cuánto tiempo van a tener lugar. Es importante que se realicen con equipos estables, cuando no existan momentos delicados de cambio de estructuras o proyectos.
• Determina los objetivos. Las actividades para realizar deben tener coherencia y adaptarse a lo que se espera conseguir, dependiendo del tipo de empresa o de los objetivos que se tengan se elegirán unas actividades u otras.
• Cuenta con el equipo. Es importante que los participantes se sientan parte y tengan motivación por invertir tiempo y energía en este tipo de actividades. Para ello, es importante preguntar y comunicarse con ellos para conocer cuáles son sus intereses.
• Diversifica. No centrarse en un solo tipo de actividades de teambuilding es fundamental, el catálogo es muy amplio y la innovación muy importante. Se pueden realizar dentro de la empresa, o no, online y físicamente, pueden durar una hora o tres días… Renovar estas actividades hará saber a tus empleados que te esfuerzas por ofrecerles variedad, mejorando su satisfacción.
• Aprovecha para incluir formación. Hacer de las formaciones una actividad diferente y divertida ayudará al equipo a tener una percepción distinta, mostrarse más interesados y a aprender de mejor manera. 
• Mide los resultados. Como toda acción estratégica, es importante realizar un seguimiento y comprobar qué aportan al equipo estas prácticas.

Cabe destacar que, los beneficios de este tipo de actividades no son sólo grupales, también fomentan la creatividad, la motivación o los conocimientos del trabajador a nivel individual. 

En conclusión, un equipo más unido resolverá mejor sus conflictos, alcanzará los objetivos de manera más eficaz y obtendrá mejores resultados. Por todo esto, es fundamental plantear, si casa con la cultura de la organización, este tipo de actividades que pueden aportar grandes beneficios a la empresa.